miércoles, 16 de octubre de 2013

Simulacros en sitios peculiares

Siendo consciente de lo incomoda que era el aula de medicina de cuando me presenté por primera vez al EIR (hace ya años, pero supongo que seguirá siendo en el mismo sitio); pues ahora realizo los simulacros apoyada en una libreta A4 sentada en el pasillo de casa, porque mi querida hija, la cual me ha salido un poco narcisista, no tiene mejor sitio para entretenerse que sentada frente al zapatero del pasillo, cuyas puertas son de espejo, y ahí entretenida se pasa el rato haciendo fiestas a la niña del espejo, incansable intentando cogerle la mano.
Otro sitio curioso para hacer simulacros es sentada al lado de la bañera mientras tienes a la aspirante a sirenita a remojo, haciendo cual camaleón con un ojo en el simulacro contestando lo que te suena (o confabular que lo has visto en los apuntes e intentar rellenar huecos memorísticos para contestar puesto que se supone que lo has estudiado pero tus neuronas se resisten a mantener cualquier dato más allá de tu nombre) y el otro en la pequeña sirenita (que debe pensar que se puede respirar el agua al igual del aire, por lo que hay que estar rápida para soltar el test y rescatar al pececillo)
Así que voy a mirar el lado positivo, más incomodo que sentado en el suelo del pasillo no será, así que podré mantener la concentración a pesar de la incomodidad y a saber qué seré capaz de hacer centrada en exclusiva en el examen.

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