lunes, 10 de junio de 2013

L4D

Ayer decidí volver a jugar un poco al Left 4 dead, vamos para quien no lo conozca, consiste en desestresarse con pistolas contra unos Zombies que curiosamente quieren matarte (todo un t´´opico, al menos no van diciendo como en las antiguas pelis malas "dame tu cerebro" deben de saber que ya no queda mucho), sigo siendo igual de mala que antes, pero consigo pasar las campañas (vale en fácil).
 Entonces me planteo que clase de madre soy que sigue encantándole jugar a los videojuegos, las mamas no juegan a la consola (en este caso ordenador, que Steam es un gran amigo y los bundles para conseguir juegos tirados de precio se agradecen mucho), en lugar de descansar aprovechando parte de la noche para jugar (fue jugar hasta casi las 2 de la mañana, pero es que la peque se sigue despertando varias veces por la noche y después pasa factura a lo largo del día, aunque obviamente es culpa mía por decidir que mejor jugar un poco a dormir)
sera mejor que aprovechando que duerme estudie un poco, que a este paso llegara el examen del EIR y yo con la mitad del temario sin mirar.

miércoles, 5 de junio de 2013

Mamá reciente en el EIR

Hace poco que he sido mamá, bueno como muchas otras mujeres, eso no es una novedad.
La experiencia en el parto me recordó algo que creía olvidado, después de algunos años, he recordado que quería ser matrona al salir de la carrera de enfermería, no me apasiona el parto en sí, pero sí las otras facetas de la profesión de matrona (si, una matrona no es solo atención al parto)
Así  decidí que ya que me pedía la excedencia por cuidado de hijos, empezar a preparar el EIR;  pero descubrí un gran problema, ¡El embarazo ha terminado con mis pocas neuronas!, auntiguamente dieron para sacar la carrera, y una oposición, pero ahora...mal asunto, me leo las cosas tres veces y es como mirar la pared del fondo de la habitación, de un precioso verde eucalipto (era el nombre del bote de pintura, no os penseis mal), tal vez la culpa no sea del embarazo, puede que las tres de la mañana mientras le doy el pecho a la peque, no sea un momento muy inspirador para estudiar, pero demonios, es casi el único momento de tranquilidad en el cual puedo concentrarme, sin duda alguna el Kindle es algo maravilloso (seguramente los otros e-reader lo sean también, pero es el que tengo, antes tenía un medion y acabé hasta las narices de él, fallaba en ocasiones mas que una escopeta de feria, con el Kindle no me ha pasado aún, que me abra otra cosa que la que le señalo) puedo llevar apuntes encima para leer en cualquier momento, sin que pesen una tonelada (y el ahorro de papel por no tener que imprimirlo).
ahora os dejo, mi renacuaja me reclama.